En un principio la manera de estudiar dichos marcadores se hizo
por medio de la técnica llamada hibridación con sondas o Southern blot.
- Sondas
Uni-locus (SLP): La técnica permite detectar loci minisatélites únicos.
son específicas para una región de un determinado cromosoma. Se unen a
secuencias largas de nucleótidos y presentan mayor variabilidad que las
sondas multi-locus. Como resultado se observan una o dos bandas por
individuo, según sea homocigoto o heterocigoto. El patrón
de bandas obtenido con estas sondas se denomina perfil unilocus de ADN o
“DNA profiling”. Se utiliza principalmente en investigaciones de
paternidad porque identifica loci minisatélites muy informativos.
- Sondas
Multi-locus (MLP): permiten identificar simultáneamente muchas regiones
hipervariables. Son sondas de 10 a 15 nucleótidos que se repiten múltiples
veces y tras el revelado se observan de 10 a 20 bandas por persona. Este
patrón de múltiples bandas es característico de cada individuo, constituye
algo así como su “huella dactilar de ADN” y se conoce como huella genética
multilocus o “DNA fingerprint”.
Las sondas multi y uni-locus presentan una serie de ventajas e
inconvenientes según:
- Información
aportada: las sondas multi-locus tienen una mayor capacidad discriminativa
al aparecer múltiples bandas. No obstante, las uni-locus son más
específicas ya que el fragmento de ADN con el que hibridan es de mayor
tamaño. Por consiguiente, para analizar 7 o 8 loci, se deberían utilizar 7
o 8 sondas uni-locus, mientras que con una sola sonda multi-locus podría
hibridar de un solo paso esas 7 o 8 regiones hipervariables.
- Cantidad
y calidad del ADN: cuando se usan sondas multi-locus se requiere
aproximadamente un microgramo de ADN sin degradar mientras que en el caso
de las uni-locus se necesita menos de 100 ng y este ADN no necesariamente
debe estar en perfecto estado, siempre y cuando el fragmento
complementario a la sonda esté intacto.
- Especificidad
entre especies: las sondas multi-locus permiten su uso sobre el ADN humano
y de cientos de animales superiores, mientras que las uni-locus son
exclusivas de ADN humano.
Aunque las SLP han sido y son bastante útiles en estudios de
paternidad no puede decirse lo mismo de su aplicación a la Criminalística ya
que presenta una serie de inconvenientes como son:
- La
cantidad de ADN que se necesita está entre 20 y 100 ng, cantidad difícil
de conseguir en casos de criminalística en los que los indicios biológicos
encontrados son mínimos.
- En
cuanto a la calidad del ADN, es muy difícil encontrar en buen estado toda
la cantidad de ADN que se necesita para un análisis con sondas mono-locus.
- El
tiempo requerido para este tipo de análisis es de dos o tres días, debido
a la necesidad de tener que utilizar más de una SLP.
El hecho de que se requieran cantidades elevadas de ADN hace que
normalmente, con el primer análisis se consume la totalidad de la muestra, con
lo que se dificulta un contraste de pruebas o una posterior revisión del caso.
Todas estas limitaciones se superaron tras la aparición de una
técnica muy útil, la reacción en cadena de la polimerasa.